jueves, 28 de mayo de 2009

Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida

Dale Carnegie enseña con este libro cómo vivir una vida más plena y dejar a un lado las preocupaciones. Aprender a apreciar la vida, la salud, las relaciones con los demás, y aprender a estar más abierto ante cualquier eventualidad, buena o mala, que puedan ocurrirle, sin tomárselo a modo personal. Ofrece fórmulas prácticas para salir de situaciones que le preocupan. Muestra cómo disminuir las preocupaciones financieras. Revela como agregar una hora diaria a nuestra vida activa. Puntualiza como han de eludirse las perturbaciones emocionales. Luego de leerlo usted se sentirá más aliviado, verá sus preocupaciones desde otro punto de vista, aprenderá a dominarlas y a no dejar que éstas le dominen a usted. Si su más grande preocupación no tiene solución, ¿por qué preocuparse? La preocupación y el estrés paralizan a más seres humanos que cualquier otra enfermedad conocida, y los laboratorios científicos sólo nos ofrecen antídotos de consecuencias imprevisibles. Este libro le proporcionará unas técnicas que le ayudarán a canalizar sus energías de forma que usted pueda controlar su vida, en lugar de que su vida le controle a usted. En lugar de ofrecer una fórmula mágica e inédita para que la gente resuelva sus problemas, el autor leyó a los filósofos que escribieron sobre la preocupación mientras recorría los Estados Unidos entrevistando a personajes célebres, hablando con gente común y leyendo las biografías de los protagonistas de la historia universal. De este modo recopiló historias verídicas de la forma en que las personas viven sus vidas, afrontan las dificultades y suprimen las preocupaciones. Al recoger y agrupar estas historias, incluso al extraer de ellas una serie de reglas. Si la preocupación está causando estragos en su vida, es hora de comenzar a combatirla. Detrás de los abundantes testimonios recogidos por Carnegie se esconde una serie de técnicas básicas y de contrastado éxito para enfrentarse a la angustia con la cabeza. Si quiere adelantarse a las preocupaciones y combatirlas efectivamente antes de que ellas acaben con usted, he aquí un repertorio de reglas sencillas, que muchas veces no son otra cosa que una llamada al sentido común.